A pesar de la resolución de la FARC en cuanto al cese unilateral de las hostilidades en forma indefinida, el Presidente Santos demoró en reaccionar (quizá necesitó la autorización de EEUU) para indicar que NO CESARÁ EN LA ACTIVIDAD MILITAR DE COLOMBIA Y QUE NO ACEPTA LA VEEDURÍA DE UNASUR, CELAC, EL CICR y el Frente Amplio por la Paz, tal como se observa del comunicado del Presidente de Colombia:
"El día de ayer las FARC anunciaron que el 20 de diciembre iniciarán
un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido.
El Gobierno Nacional valora en toda su dimensión esa decisión, que va en
la dirección correcta, y quiere hacer las siguientes observaciones:
• Este es un buen inicio para un proceso de
desescalamiento de las hostilidades en el territorio nacional que
desemboque, si llegamos a un Acuerdo Final para la Terminación del
Conflicto, en un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo
con su debida verificación, en concordancia con la agenda del Acuerdo
General de 2012. A este paso inicial se le deben sumar, a la mayor
brevedad posible, las medidas de desescalamiento que se han venido
discutiendo en La Habana.
• El Gobierno evaluará el cumplimiento de esta
decisión por parte de las FARC. El país no puede ni quiere repetir
experiencias del pasado, en las que anuncios de cese al fuego sólo
fueron cumplidos parcialmente. Toda actividad armada y toda amenaza
contra la población civil debe cesar.
• La exigencia de verificación para el cese
unilateral es una condición que el Gobierno no acepta. Estamos
dispuestos a iniciar la discusión sobre el tema de verificación para el
eventual cese bilateral y definitivo cuando se dé inicio formalmente a
la discusión del punto 3 de “Fin del conflicto”.
• En todo caso –y que esto quede muy claro- el
Gobierno continuará cumpliendo con su indeclinable deber constitucional
de garantizar y proteger los derechos de los colombianos.
Bogotá, Casa de Nariño, diciembre 18 de 2014" (subrayado y resalto nuestros) (1).
De esta reacción se pone en evidencia la doble moral del Gobierno de Clombia: por una parte aplaude el inicio del "cese de hostilidades entre Cuba y EEUU", pero en cuanto se trata de acelerar el cese de hostilidades en Colombia, lo impide y le pone condicionamientos, renunciando a poner fian a las hostilidades.
Esta posición no deberería ser sorpresa para nadie. Hay que recordar que el Gobierno Colombiano esta contralado por el de EEUU desde el momento en que suscribió una serie de convenios que autorizaron la instalación de las Bases Militares de EEUU en territorio Colombiano desde dónde la Casa Blanca ejecuta las acciones desestabilizadoras contra Venezuela a través de la guerra económica.
Para adelantar las acciones propias de la Guerra Económica contra Venezuela, EEUU se vale de la delincuencia organizada colombiana y en ese sentido resulta favorable tener desplegado al ejercito colombiano en la presunta lucha contra la guerrilla y el narcotráfico. Desactivar el ejercito colombiano implicaría un cambio del "terreno de batalla" durante la ejecución de las acciones de guerra que, hasta el momento, parecieran estar favoreciendo la fuerza invasora Norteamericana.
En este sentido es que el Gobierno Venezolano no debe ser indulgente en su discurso y mucho menos en sus acciones: es impostergable evitar el avance del enemigo, aunque ello implique cierre de fronteras.
(1) Tomado de http://www.telesurtv.net/news/Colombia-Gobierno-no-cesara-hostilidades-pese-a-anuncio-de-FARC-20141218-0033.html el 18/12/2014
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