11) ¿Los rumores son sometidos a la prueba de la realidad?
R. No. “Nunca estos medios, estos voceros y estos rumores son
sometidos a la prueba de la realidad”, que es la contrastación entre lo
que se dice y lo que sucede en los hechos, lamenta Giuliani. Precisa
también que no es solo una guerra “muy bien planificada”, sino “una
franca manipulación y una mentira burda”. Así “es muy fácil si yo digo:
‘yo tengo otros resultados’, como hizo Capriles, cuando realmente no los
tengo. Y total, nadie me va a pedir cuentas de eso, y yo ya lo dije”.
El caldo de cultivo se va preparando desde meses y años antes. “Si lo
siembras hoy y empiezas hoy nadie te lo va a creer, pero dentro de un
año de preparación sistemática del terreno vas a creer cualquier cosa”,
dictamina Suárez.
12) ¿Qué se busca crear contra el Mandatario Nacional?
R. Los responsables de esa guerra psicológica “no solamente tienen
que dividir o hacer creer que hay divisiones internas en el chavismo,
sino bajar la credibilidad en el liderazgo de la Revolución” y en el
propio proceso, analiza Suárez. Por ello al presidente Maduro lo
intentan presentar como “mentiroso”, para que la gente no crea en lo que
él plantea. “Todo aquello que apunta a que lo que diga el Presidente es
mentira, lo van a hacer psicológicamente”. Hay estrategias para ello,
añade: por ejemplo, tal vez no se dice nada sobre la inseguridad, pero
si el Jefe del Estado habla hoy sobre el tema, mañana “los medios de
comunicación reseñan los actos más violentos, más horrendos y más
espantosos que te puedas imaginar”.
Una cosa es la realidad, y otra es la percepción de la realidad, argumentan
–¿Cuál es la percepción en este momento, en este contexto?
-Cuando tu vas hacia la percepción de la realidad es para crear, justamente, la ilusión del caos; la certeza de que hay un caos.
-¿Cuál es la percepción del país en este momento? ¿Caótica?
-Caótica. Es decir, aquí ahorita -según esa percepción- hay
desabastecimiento, hay ineficiencia, hay descontrol. Y todo aquello que
te genere el descontrol lo van a estimular.
–¿Hay una destrucción planificada de la imagen del Presidente?
-Claro.
La hubo, abiertamente, contra Chávez, describen los psicólogos. Al
líder bolivariano lo sometieron a la muerte moral y han usado su imagen
para cualquier manipulación; prueba de ello es la grabación que circuló
hace algunas semanas con una falsificación de su voz.
Ahora, los que están detrás de la guerra psicológica toman lo que
dice el Mandatario para descalificarlo inmediatamente. Por ejemplo, “si
crea Corpomiranda para poder paliar todos los problemas de Miranda, al
día siguiente hay un titular: ‘Eso va a ser la misma ineficiencia, la
misma burocracia, un medio de corrupción’. Es una reacción inmediata
para que la gente asuma que lo que haga el Presidente siempre será un
fracaso”.
El denostar del líder permanentemente pretende, también, que el
pueblo chavista no se aglutine en torno a su liderazgo; es por ello que
se le atribuye todo lo malo.
13) ¿Qué rol cumple el uso de símbolos del chavismo por parte del antichavismo?
R. Uno de los objetivos es aumentar la confusión, enfatizan los
psicólogos. Se quiere hacer creer que, ante la supuesta incertidumbre
del chavismo, existe la certeza de que la oposición tiene algo mejor que
ofrecer.
También, con el robo de algunos símbolos, como la gorra tricolor,
“están queriendo robar o queriéndose apropiar de concepciones” que
unieron a las grandes mayorías, como la patria, la independencia, los
valores, la cultura. “Cuando esos sectores se empiezan a apropiar o
quieren apropiarse de algunas cosas, vuelven a desunir”. Los que dirigen
la guerra “juegan mucho con el marketing que apunta al descrédito, a la
descalificación de los líderes bolivarianos, y por otro lado al
posicionamiento de los liderazgos del antichavismo”.
De acuerdo con Giuliani, “han jugado a apropiarse de algunos
conceptos del bolivarianismo, del chavismo, del socialismo, de la
izquierda, para ir atrapando y confundiendo a algunos sectores”.
–¿A sectores dentro del chavismo, ¿no?
-Sectores dentro del chavismo, sectores que son indecisos.
14) ¿En qué se hace evidente el caos que intentan sembrar en la mente de la gente?
R. “En el tipo de conversación que la gente sostiene; en las
conversaciones cotidianas entre las personas”, revela Giuliani. “Las
conversaciones están plagadas de este tipo de problemas que van junto
con interpretaciones. Es decir, la gente no solamente dice: ‘tenemos
problemas de desabastecimiento’, sino ‘tenemos problemas de
desabastecimiento porque tal y tal y tal. Ahí lo ves, evidentemente”.
El psicólogo explica que, además, esto va acompañado de
verbalizaciones irracionales, sin un análisis certero de lo que las
personas viven realmente. Otro ejemplo: “Vas todos los días a cualquier
lugar y te atienden con cariño, pero un día te atendió una persona mal
en uno de esos espacios y la cosa se convierte en que ‘todo el mundo
está angustiado, todo el mundo tiene rabia’, aunque no sea cierto”.
Se fundamenta, también, en “la visión muy parcelada que tuvo por
mucho tiempo la gente de clase media, que se ha negado sistemáticamente a
reconocer que hay otros espacios del país y siente que el mundo puede
estar muy circunscrito” a su entorno; en ese entorno no caben las
personas que piensen diferente.
El psicólogo, en su análisis, no deja de lado los prejuicios. “Si
eres una persona que siempre has pensado que los pobres son indolentes,
que los pobres son indisciplinados, que los pobres hay que arrearlos,
que a los pobres cualquiera los encanta porque no les da la cabeza”, y
la matriz de opinión contra la Revolución sostiene que Chávez es “un
encantador de serpientes”, seguramente lo vas a creer. “En tu cabeza, en
consecuencia, no cabe el concepto de un pueblo organizado”.
15) ¿Cuáles son las armas que utiliza la guerra psicológica?
R. Giuliani cita un modelo en psicología social, “que tiene que ver
con la influencia social” y que remarca “lo que debes hacer para influir
cuando tienes una opción que no es la mayoritaria”. Cita varios
elementos: “Tienes que ser insistente y persistente; tienes que estar
todo el tiempo diciendo lo mismo; tienes que ser consistente con lo que
dices y tienes que ser resistente frente a la prueba de la realidad; es
decir, si te emplazan a que des prueba de eso, descaradamente cambias el
tema y sigues hablando. Eso se llama la resistencia psicológica, o lo
que en términos coloquiales alguien definiría como “un tipo muy
descarado”.
¿Cuál es el efecto que causa? “Esas tres cosas combinadas te abren
una brecha de dudas” por las que puede penetrar todo lo demás, alerta.
Este modelo no es malo per se. El psicólogo señala que se puede usar
para cambiar la visión de la población sobre el trasplante de órganos,
por ejemplo, a fin de aumentar la donación y ayudar a salvar vidas.
16) ¿En qué momento la guerra psicológica se convierte en una guerra física?
R. La vanguardia del antichavismo pretende que así sea, advierte
Fernando Giuliani, quien cita lo ocurrido el 11 de abril de 2002 en
Puente Llaguno, con una masacre montada para intentar justificar el
golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez, y suma la marcha
convocada por el antichavismo para el 17 de abril de este año al Consejo
Nacional Electoral. Esa movilización, prohibida por el Mandatario
Nacional, pudo haber concluido en un enfrentamiento de pueblo contra
pueblo: “Lo que se estaba buscando ahí es que se produjera una
confrontación”, pero afortunadamente el Jefe del Estado impidió que la
protesta se efectuara.
“Basta con que haya una confrontación aquí” para promover la
ocupación del país por parte de fuerzas externas, argumenta. Recuerda lo
sucedido en Chile en 1973, cuando la dirigencia de la Fuerza Armada
decidió dar un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional para
poner fin al supuesto caos creado por la derecha. “En Chile generaron
una necesidad de cambio” que quieren replicar en Venezuela, remarcó.
17) ¿Cuál es el objetivo final de la guerra psicológica?
R. Sembrar en la población la “necesidad del cambio”, y que la
mayoría de las personas piensen que cualquier cosa es mejor que “el
desorden” en el que supuestamente viven. De allí al derrocamiento del
Gobierno Nacional habría un paso, según lo piensan sus promotores.
Se espera “volver a una normalidad que no es real: es la normalidad
de los valores de la burguesía, es la normalidad de los valores y la
naturalidad del sistema capitalista o del imperialista”, acusa Suárez.
18) ¿La guerra psicológica es infalible?
R. No, responde Giuliani. Hay mucha gente, especialmente en el
chavismo, que “poco a poco va recuperando una capacidad de lectura
crítica, y eso no hay que subestimarlo”, porque la guerra psicológica
“no es infalible”.
El psicólogo rememora que entre 2001 y 2002 el pueblo fue sometido a
una gran presión por parte de estos sectores, que incluyó la
resurrección de la operación Peter Pan (el “régimen” se apropiaría de
hijas e hijos y las familias debían sacarlos al exterior). Suárez apunta
que en algunas zonas de Caracas se llegó al punto -entre los años 2002 y
2005- de tener aceite caliente para lanzarlo contra “los chavistas”,
así como hielo listo en la congeladora con el mismo fin. “La crisis fue
muy fuerte desde el punto de vista emocional y el pueblo resistió con
una lectura crítica, y claro, teniendo claro hacia dónde iba”.
Por ello, “si hay un pueblo que ha dado ejemplo en el mundo de
resistencia frente a la guerra psicológica y los medios es el
venezolano”, reivindica Giuliani, porque cuando Chávez nació como
candidato no tuvo prensa a su favor: “Fue sometido a la campaña más loca
y feroz que hubo en la historia de nuestras elecciones, y ganó”.
19) ¿Cuál es el antídoto contra la guerra psicológica?
R. La conciencia política del pueblo ha crecido mucho, aseveran los
expertos. “Ha habido una historia muy reciente y muy cercana, con unos
criterios de identificación plena con un líder” que permite poner en
duda lo que sostienen los medios de comunicación y la campaña de la
derecha.
No obstante, afirmó Suárez, la vulnerabilidad aumenta cuando la
población no tiene, si cabe el término, las “antenas” preparadas para
captar que hay algo irregular, como sucede con las historias de las
telenovelas. “En la novela no te van a manejar noticias directas, sino
símbolos imaginarios. Es decir, si en todas las novelas o en todas las
series que nosotros vemos comienza a manejarse el miedo, comienza a
manejarse la incertidumbre, la desesperación, la injusticia, te quedas
con esa emoción” que conectas cuando vas a un supermercado y falta la
leche, describe.
20) ¿Cómo pueden las personas protegerse de la guerra psicológica?
R. “La herramienta primordial para las personas protegerse es la
organización”, responden al unísono. Ello implica, entre otras acciones,
“la creación de las brigadas antirumores, que te permitan constatar la
veracidad de la información”, proponen.
El Estado debe garantizar información veraz de manera sistemática,
destacan, porque de lo contrario se imponen las mentiras. En este
sentido también consideran importante sancionar a quienes hayan generado
caos con las supuestas “informaciones”.
Para Giuliani y Suárez es fundamental que haya “una altísima cohesión
dentro de todo el pueblo chavista organizado, porque ese es el blanco
primordial al que están apuntando”. Ambos insisten en que cada quien
puede continuar con su pensamiento e ideología si así lo estima
pertinente, pero remarcan que no por ser de oposición se debe perder el
sentido crítico ante la realidad.
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